sábado, 10 de marzo de 2018

ABORTO PARTE 3: SEMILLAS DE PERSONAS



Las partes uno y dos del artículo de Thomson ilustran casos en los que la mujer se ve forzada a una situación de embarazo. Para capturar un ejemplo de embarazo debido al coito voluntario pero con cuidados anticonceptivos, el cuadro mental ahora es otro: “semillas de personas”. Este post finaliza esta excursión filosófica, no sin volver a recordar a les lectores que estas líneas están disparadas por el debate en ciernes en Argentina, pero no necesariamente aplican directamente al mismo.

Una ventana a la vida

Supongamos que las personas se hacen a partir de semillas que flotan en el aire, como el polen. Si abrís tu ventana, algo de por sí placentero en un día de sol, puede entrar una semilla y echar raíces en tu alfombra, lugar propicio para crecer y convertirse en un ser humano. Pero vos no querés tener hijos, así que protegés tus ventanas con pantallas de malla lo más finas posibles. Sin embargo, en muy raras ocasiones ocurre que una de las pantallas es defectuosa y una semilla se cuela y echa raíces.

¿Se trata de un intruso en la casa? ¿Disponemos de la opción de deshacernos de él? Thomson señala que algunos alegan que no porque "... después de todo, la persona podría haber vivido su vida con pisos y muebles desnudos, o con ventanas y puertas selladas". Pero según esta lógica cualquier mujer podría evitar el embarazo mediante un procedimiento extremo simplemente para protegerse contra tal posibilidad (por ejemplo con una histerectomía). En el caso de una violación aplicaría el mismo criterio: dado que siempre hay una chance de que este desagradable evento ocurra, ¿debe la mujer simplemente cerrar sus ventanas para siempre?

Conclusión General

De los argumentos vertidos en estos tres posts, Thomson llega a la observación general de que, si se concurre con sus premisas, la conclusión que se sigue es muy clara: no todos los abortos son asesinatos injustos.  No sabemos si la filosofía de la ética nos permite ir más allá y decir que ninguno lo es, pero por lo menos logramos desbaratar los argumentos basados en dogmas arbitrarios.

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